Nuestro servicio de mantenimiento ejecuta diferentes actividades, tales
como: prueba, inspección, reemplazo, reinstalación, detección y análisis de fallos,
calibración, reparación, modificación, reconstrucción y mejoramiento, con el
fin de mantener las condiciones de servicios establecidas según el diseño de
los equipos, y de lograr el máximo aprovechamiento de la vida útil de los
mismos.
La clasificación de los distintos tipos de mantenimiento que ofrecemos se
divide principalmente en cuatro grandes actividades, mantenimiento rutinario, el mantenimiento por avería o reparación, el correctivo y el
preventivo.
Mantenimiento ordinario: comprende las actividades tales como lubricación, limpieza, protección, ajustes, calibración... Su frecuencia
de ejecución varía en función de las necesidades de cada cliente, desde
mensual a trimestral. Su principal objetivo evitar el desgaste sufrido por la
maquinaria.
Mantenimiento por avería o reparación: trata la atención de un equipo
cuando falla. Su objetivo es mantener en servicio adecuado para dichos
equipos, minimizando sus tiempos de parada. La atención a las fallas debe
ser inmediata y por tanto no da tiempo a ser programada pues implica el
aumento en costos de paradas innecesarias de personal y equipo.
Mantenimiento correctivo: comprende las actividades de todo tipo
encaminadas a tratar de eliminar la necesidad de mantenimiento,
corrigiendo las fallas de una manera integral a mediano plazo. Las acciones
más comunes que se realizan son: modificación de alternativas de proceso,
modificación de elementos de máquinas, cambios de especificaciones, ampliaciones revisión de elementos básicos de mantenimiento y
conservación. Su intervención tiene que ser planificada y programada en el
tiempo para que su ataque evite paradas injustificadas.
Mantenimiento preventivo: el mantenimiento preventivo es el conjunto de
acciones necesarias para conservar un equipo en buen estado
independientemente de la aparición de las fallas. Este mantenimiento prevé
fallos a través de sus tres áreas:
a) Limpieza: las máquinas limpias son más fáciles de mantener operan mejor
y reducen la contaminación. La limpieza constituye la actividad más sencilla
y eficaz para reducir desgastes, deterioros y roturas.
b) Inspección: se realizan para verificar el funcionamiento seguro, eficiente
y económico de la maquinaria y equipo. El personal de mantenimiento deberá
reconocer la importancia de una inspección objetiva para determinar las
condiciones del equipo. Con las informaciones obtenidas por medio de las
inspecciones, se toman las decisiones a fin de llevar a cabo el mantenimiento
adecuado y oportuno.
c) Ajuste: Es una consecuencia directa de la inspección; ya que es a través
de ellas que se detectan las condiciones inadecuadas de los equipos y
maquinarias, evitándose así posibles fallos.
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